Looks sin jeans ni camisas blancas con los que llevar botas rojas

La opción de recurrir al denim y a prendas básicas es maravillosa y siempre está ahí, pero el zapato de la temporada merece mucho más.

Sí, el primer camino evidente es el que transita por el conocido (que no por ello menos inspirador) mundo de los vaqueros, las camisas y las camisetas blancas; uno que incluso ha tomado Emily Ratajkowski añadiendo su particular pátina. Es el sendero seguro, el que apenas deja margen de error y que supedita el resto de las prendas al peso visual de las botas. S

in embargo, uno de los calzados virales del otoño-invierno 2017/2018 merece otra cosa. Merece algo más, looks que se salgan de la monotonía y de lo de siempre para 1) demostrar su versatilidad y 2) recordar que construir estilismos puede ser muy, pero que muy divertido.

Lo bueno de estas prendas que llegan a mitad de pierna y poseen tejidos que hablan de sofisticación es que lo mismo pueden utilizarse para alguna ocasión más especial (aunque por especial se entienda un almuerzo en fin de semana) como para ir a la oficina el día en el que apetezca subir el perfil. El juego de longitudes entre el vestido y las botas aporta interés y el impacto del color resta la seriedad que pudiese desprenderse de acabados y patrones. Palabra de Christine Centenera.

Con información de Revista Vogue en Español

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