Una oportunidad de desarrollo impulsada por IRTRA en el sur occidente del país
El sur occidente de Guatemala está integrado por Quetzaltenango, Retalhuleu, Suchitepéquez y San Marcos; una región que se ha consolidado como un eje económico estratégico. En 2025, esta región aporta más del 12% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, gracias a su diversidad industrial, agrícola y turística.
Quetzaltenango lidera en manufactura textil, producción farmacéutica y servicios educativos, con más de 1,500 empresas registradas en el último año. San Marcos y Suchitepéquez destacan por su agroindustria: café, caña de azúcar y hule representan el 18% de las exportaciones agrícolas del país.
Pero el fenómeno más notable es Retalhuleu, donde el turismo ha transformado la economía local. El Instituto de Recreación de los Trabajadores de la Empresa Privada (IRTRA) ha convertido a la región en un destino familiar de primer nivel. En 2024, los parques Xetulul y Xocomil recibieron más de 1.2 millones de visitantes, generando ingresos superiores a los 85 millones de quetzales.
El impacto de IRTRA va más allá del entretenimiento: ha generado más de 3,000 empleos y ha activado sectores como hotelería, transporte, gastronomía y comercio. El turismo en Guatemala representa entre el 6% y 8% del PIB nacional, y Retalhuleu es uno de los principales motores de esta cifra.
Además, el Plan Maestro de Turismo Sostenible 2015–2025 ha priorizado la inversión en infraestructura turística en esta zona, incluyendo mejoras viales, señalización, y capacitación comunitaria.
El sur occidente no solo produce bienes y servicios: produce experiencias, empleos y oportunidades. Su modelo de desarrollo, que combina industria, agricultura y turismo, es una muestra de cómo la planificación estratégica puede transformar territorios.
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