Banco de Guatemala inaugura la exposición de escultura “SER: Discurso Antropomórfico”
El Banco de Guatemala (BANGUAT), presenta la exposición de escultura “SER: Discurso Antropomórfico”, la cual permanecerá abierta al público del 19 de noviembre al 12 de diciembre de 2025, de lunes a viernes, en horario de 8:00 a 16:00 horas, con entrada libre, en su emblemática Sala de Exposiciones “Carlos Mérida”.
Esta propuesta artística reúne a los escultores guatemaltecos Eduardo Canjura, Sergio Chávez, Sebastián del Bosque y Mendel Samayoa, quienes integran la alianza “Quinta Densidad”.
“El Banco de Guatemala, además de sus funciones como autoridad monetaria, cambiaria y crediticia del país, promueve espacios que fortalecen la difusión del arte y la cultura nacional. Iniciativas como esta exposición reflejan el compromiso institucional con el fomento del talento guatemalteco y con la creación de espacios que acercan a la población al patrimonio artístico del país”, afirmó durante su inauguración, Alvaro González Ricci, presidente de la Junta Monetaria y del Banco de Guatemala.
“SER: Discurso Antropomórfico” es una actividad orientada a enriquecer el panorama escultórico guatemalteco, ofreciendo un espacio de investigación, diálogo y evolución artística.
La exposición invita al público a reflexionar sobre la esencia del ser humano a través de la escultura, entendida no solo como un objeto tridimensional, sino como una manifestación que contiene pensamiento, emoción y alma. En el contexto contemporáneo, esta muestra busca revalorizar el arte escultórico guatemalteco, resaltando su fuerza simbólica y expresiva.
Con esta exposición, el Banco de Guatemala reafirma su compromiso con la promoción del arte y la cultura nacional, brindando un espacio donde convergen artistas, público e instituciones que impulsan la creatividad y el pensamiento estético en el país.
Acerca de los artistas
Eduardo Canjura
Artista que concibe la escultura como un medio para revelar lo invisible del ser humano. Su visión parte de la idea de que cada forma es una extensión del alma, un espejo que traduce la emoción en materia. Combina la disciplina del modelado con la intuición del gesto, aspirando a que su obra trascienda el objeto físico y se convierta en una experiencia sensorial y simbólica, donde la forma cobre vida a través de la mirada del otro. A través de su obra busca generar una conexión íntima entre el espectador y la pieza, provocando una reflexión sobre la identidad, la vulnerabilidad y la transformación. En su proceso creativo une lo técnico con lo espiritual, utilizando materiales como arcilla, resina poliéster y resina cristal.
Sergio Chávez
A lo largo del tiempo, ha desarrollado una profunda pasión por el modelado, el tallado y la fundición de piezas escultóricas, tomando como esencia el cuerpo humano en sus dimensiones antropométricas. En su trabajo busca respetar las características físicas de cada persona en su ser, su saber y su hacer, complementando así, el sentimiento y la observación minuciosa de cada detalle del cuerpo humano. Su exploración artística comenzó con esculturas de pies, una etapa que desarrolló durante varios años de forma autodidacta y que le permitió avanzar hacia la representación integral y compleja del cuerpo humano en su totalidad.
Sebastián del Bosque
Escultor, compositor y músico guatemalteco con proyección internacional. Como un buscador de lo invisible, utiliza la escultura para plantear preguntas sobre el equilibrio, la psique y la energía humana. Su obra se centra en explorar la mente humana y las realidades ocultas de nuestra existencia tridimensional. Con un sólido dominio técnico, logra transmitir sus ideas de manera clara y contemporánea.
En síntesis, Sebastián se presenta como un artista que transforma la materia en símbolo y convierte cada escultura en un portal para contemplar lo invisible.
Mendel Samayoa “El ser humano narra una historia profunda y distinta en cada gesto, en cada postura y en su diálogo con el espacio. Mi otra historia, la de director de cine, me condujo a observar al ser humano desde una antropología artística, intentando desmenuzar cada milímetro de su expresión. El estudio constante del arte plástico y su aproximación a la figura humana me ha arrastrado, por más de medio siglo, a una vorágine incesante. Creo obras de final abierto que el observador completa, proyecta o incluso adivina en cada pieza que firmó”.
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