Crisis de seguridad en Colombia – atentados en cobraron la vida de 18 personas y dejaron más de 70 heridos
En Colombia se registraron dos ataques contra un helicóptero de la Policía y una base aérea que dejaron al menos 18 muertos y más de 70 heridos, estos hechos crearon el debate en la población acerca de la seguridad y el deterioro del orden público, durante la gestión del presidente Gustavo Petro.
El jefe del Ministerio Público, Gregorio Eljach, le manifestó a Petro, en una declaración pública que la búsqueda de la paz, uno de los programas bandera del Gobierno, no puede hacerse a costa de la seguridad, esto ante las negociaciones de Petro con distintos grupos armados ilegales en el país.
Estos ataques pusieron a Colombia, en el ojo internacional, por la jornada de violencia, muerte e inseguridad.
En Amalfi, Antioquia, 12 policías murieron; en Cali, Valle del Cauca, un camión bomba causó la muerte de seis personas y dejó decenas de heridos. En total, la cifra asciende a 18 muertos y más de 70 heridos.
Menos de 24 horas después de estos lamentables hechos, un nuevo atentado sacudió la ciudad de Florencia, en el departamento de Caquetá, donde un artefacto explosivo detonó a solo una cuadra de la alcaldía municipal, en pleno centro urbano. La explosión causó daños materiales en establecimientos de la zona, no se reportaban más que daños materiales.
El jefe del Ministerio Público pidió al presidente “que examine a la luz de los hechos lo que viene sucediendo con la expansión de las organizaciones criminales en los territorios, revise lo que corresponda y fortalezca la acción legítima del Estado”.
El presidente Gustavo Petro, atribuyó los ataques a dos grupos de las disidencias de las antiguas FARC dedicadas al narcotráfico. Petro, presidió un consejo de seguridad en Cali y descartó la posibilidad de declarar el estado de conmoción interior, una medida de excepción para enfrentar perturbaciones graves del orden público que pongan en riesgo la seguridad del Estado y la convivencia ciudadana
La última víctima mortal confirmada fue el piloto de la aeronave, capitán Francisco Javier Merchán, quien permanecía en un hospital y falleció en el lugar del accidente antes de recibir atención médica.
“Estamos de luto y la cuota de sacrificio ha sido muy alta, pero seguiremos a la ofensiva para identificar y ubicar a los asesinos de nuestros policías y desmantelar estas estructuras del crimen organizado, llámense disidencias, Clan del Golfo o Junta del Narcotráfico”, expresó en su cuenta de X el director de la Policía, general Carlos Fernando Triana.
Al respecto, el Gobierno de Guatemala a través de un comunicado de prensa publicó una “condena enérgicamente los atentados perpetrados en Cali y Antioquia, en Colombia. Estos actos, que han causado la pérdida de vidas incluyendo policías y población civil, así como numerosos heridos, representan una amenaza a la estabilidad y a la seguridad del pueblo colombiano”.
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